El cementerio de Mount Hope
El Cementerio de Mount Hope Cemetery en Rochester NY es uno de las más impresionantes cementerios victorianos de Estados Unidos. Está situado entre empinadas colinas y valles creados por un glaciar hace unos 14000 años.
Existen en él muchos lugares abandonados, solitarios y misteriosos, en los que el deterioro no impide apreciar la belleza que tuvieron en otros tiempos. La capilla gótica del cementerio, con sus bellos bancos, su decrépito pero magnífico órgano y su tenebroso sótano, se encuentra aún bien conservada. A pesar de los escombros, los tablones de madera y las telarañas, adentrarse en esta pequeña iglesia victoriana y en el crematorio adyacente resulta fascinante.
Junto a los bancos que ocupaban los feligreses se encuentra un gran hueco rectangular, del tamaño de un ataúd, desde el que puede verse el sótano. Justo debajo de este hueco, en el sótano, aún permanece la losa de mármol en la que se depositaban los ataúdes y el ascensor hidráulico que permitía, en un momento determinado, elevarlos hasta la capilla.
Otro interesante lugar es el crematorio, diseñado por J. Foster Warner, que se añadió a la capilla en 1912. En un oscuro rincón del crematorio, está depositado un ataúd de acero, en el que, posiblemente, se metían los cuerpos de las personas que habían muerto de alguna enfermedad infecciosa. Tiene 18 cierres, que debían utilizarse para evitar que se abriera y se contaminase el aire.
Este cementerio comenzó a utilizarse a partir del año 1838. A finales de 1820, los cementerios de la zona resultaban insuficientes. Después del brote de cólera de 1832, la ciudad de Rochester tomó la decisión de crear un cementerio de mayor tamaño que estuviese alejado de la ciudad y situado en un lugar agradable. En 1837, el Ayuntamiento compró casi 54 hectáreas que fueron destinadas al cementerio, que se abrió el 3 de octubre de 1838.
En los años siguientes, se fue embelleciendo el cementerio con diferentes construcciones como una decorativa entrada, la capilla gótica, construida en 1863, una gran fuente ornamental y largas criptas excavadas en las laderas de las montañas. Poco a poco, la ciudad fue ampliando el cementerio, que llegó a extenderse por unas 200 hectáreas.
Existen numerosos símbolos del arte funerario victoriano como obeliscos egipcios y torres góticas. También se encuentran esculturas de todo tipo: desde los típicos ángeles de la esperanza a perros muy queridos para el difunto.
Para los victorianos, la muerte no provocaba el miedo y el rechazo que produce en el siglo XXI sino que era considerada la antesala de la vida eterna. Por ese motivo, los ciudadanos de Rochester del siglo XIX, atraídos por el paisaje y las espectaculares vistas del río Genesee, utilizaron el cementerio como un parque al que regularmente acudían para pasear a pie o en calesa o para organizar picnics los domingos por la tarde, después de asistir a la misa.
Sin embargo, en la época de la depresión, el cementerio comenzó a deteriorarse y sólo a partir de 1979 surgió un plan, por parte de un desinteresado grupo de personas (Friends of Mount Hope Cemetery), para lograr que este bello cementerio vuelva a tener el esplendor de otras épocas.
Enlaces y créditos: Wikipedia - Opacity - Mikejh
Esta historia ha sido rescatada y compartida en esta web a modo de tributo. La autoría original pertenece a Indira y Chandra, la historia se encontraba en su blog, Ovejas Eléctricas, que desafortunadamente desde 2017 no es accesible, cambió de manos y se perdió el valioso contenido.
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