El Trasgu es de figura diminuta y simpática, viste de blusa de bayeta colorada y cubre su cabeza con un gorro del mismo color. Nadie se ha fijado si gasta o no pantalones y si anda calzado o descalzo.

Por las noches penetra en las casas cuando los moradores están durmiendo y se entretiene en hacer labores domésticas, pero si está de mal humor rompe cuantos cacharros hay en la casa, revuelve la ropa de las arcas, trasiega el agua de una herrada a otra, saca el ganado del establo y lo lleva al abrevadero dando voces y gritos que espantan a las reses.

De todas estas roturas no resulta ningún perjuicio material; cuando los dueños de la casa se levantan de la cama, encuentran las cosas como las dejaron al acostarse.

Por eso en ocasiones, durante la noche asturiana, podrás oír ruidos y pensar que algo o alguien anda trasteando por casa. Pero cuando te asomas y lo buscas no hay nada, todo está aparentemente en su lugar. ¿Te ha pasado? ¿Será un trasgu? Te contamos cómo solucionarlo.

¿Cómo echar al Trasgu?

Para echar al trasgo de casa es posible mandarlo hacer algunas de estas cosas:

1. Pedirle que traiga un paxu lleno de agua de mar.
2. Coger del suelo medio copín de linaza.
3. Poner blanca una pelleja de carnero negro.

La explicación del por qué funciona pedir al Trasgu que haga alguna de esas tres cosas es sencilla.

Traer agua en un paxu es imposible, porque está hecho de mimbre y no está pensado ni mucho menos para los líquidos.

Paxu típico Asturiano, imagen original de Artesanía Asturiana

El copín de linaza no puede recogerla porque se le cae de nuevo según la coge. Se le escapa a través del agujero que tiene en palma de la mano izquierda.

Nota: Un copín es una medida de capacidad para áridos, usada de antiguo en Asturias, antes de la instauración del sistema métrico decimal.

La pelleja la coge y la pasea de río en río restregándola contra las piedras que encuentra. Mientras lo hace va cantando:

—Aunque gaste más jabón
que hay de Madrid a Valencia,
no se me ha de poner blanco
este pellejo o pelleja.

Cántico que da origen a una frase popular de antaño que decía:
"El Trasgu anda de noche por los ríos lavando la manta"

Como no es capaz de cumplir con ninguna de esas tres peticiones se marcha avergonzado y no vuelve.

Origen del Trasgu en Asturias y en el mundo

El Trasgu es de origen "céltico romano"; salió de entre aquellos trasgos que aparecieron en tierra del Norte con los Gnomos, Silfos, Kobolds… cuando "las divinidades célticas fueron destronadas por la fe".

Los trasgos, según el autor del Ente dilucidado, no son ángeles buenos, ni malos, ni almas separadas de los cuerpos, sino unos espíritus familiares semejantes a los Zemures de los gentiles, conforme a la opinión del Padre Feijóo según su publicación en Historia de los Heterodoxos españoles, por D. Marcelino Menéndez Pelayo, tomo II, pág. 223 y 251.

Leyendas y anécdotas sobre el Trasgu

Algunas familias que desconocían las opciones para echar, expulsar o de despedir al gracioso enano, por no le aguantar, se mudaban de casa. Y cuando llegaban al nuevo domicilio, se presentaba allí el Trasgu a entregarles algún cacharro viejo que habían dejado olvidado en la casa de donde acababan de salir, y les decía:

— Esta casa es más guapa que la otra, quédome aquí.

Ilustración de Alberto Álvarez Peña

El Trasgu del Palacio de Rozadiella, cerca de Cangas de Tineo

En el palacio de Rozadiella, cerca de Cangas de Tineo, no se podía vivir por causa del Trasgu. Y los que le
habitaban determinaron irse de allí. Cargaron todos los enseres en varios carros, y cuando éstos iban a romper la marcha, uno de los carreteros vio al Trasgu sentado encima de los muebles del último carro.

— ¿Dónde vas? — le preguntó el carretero.

A lo cual contestó:

— Ya que todos vais, de casa mudada, también yo me mudo con mi gorra encarnada.

Birle a la izquierda

Hay en Caravia la Alta, cerca de un espeso robledal, una casona antiquísima: el palacio de San Lorenzo, en el cual se había instalado definitivamente el Trasgu.

Allí nadie podía dormir ; las vacas andaban sueltas por el corral corneando los pesebres, las gallinas alborotaban el gallinero, y en el desván se oía gran ruido, producido por los saltos y carreras del gracioso Trasgu.

Determinaron algunos mozos del concejo ir a pasar una noche al palacio para ver si atrapaban al alborotador.

Al poco tiempo de llegar oyeron pasos en el desván y una voz que decía:

— ¡Birle a la izquierda! ¡Ja, ja, ja! ¡Cuatrada! ¡Vale!

— Está jugando a los bolos — dijeron los mozos — vamos a ir a preguntarle si quiere que echemos una partida con él.

Resultó que ninguno se atrevía a subir ; pero estaba en la reunión un mozo que hacía pocos días que había regresado de servir al rey. En estos casos, y lo mismo cuando se presenta la Güestia o algún aparecido, dicen que siempre da la cara uno que fue a servir al rey.

Cogió el mozo una luz y un palo de porra y se dirigió al desván; apenas llegó le apagaron el candil, se derrumbaron los bolos con estrépito y dijo el Trasgu:

— ¡Cuatrada! ¡Vale! ¡Ja, ja, ja!

Continuaron en aquella casa las diversiones trasguescas y hasta que una pobre encarándose con el célebre personaje una noche en la tenada, le dijo:

— Recoge esto del suelo.

Y le arrojó a la cara medio copín de linaza; desde entonces acá el Trasgu no volvió a poner los pies en la
vetusta casona de San Lorenzo.

Nota: Esta leyenda es conocida en todo Asturias con ligeras variantes. Otra de las diversiones del Trasgu era ir a los molinos por la noche a burlarse de las personas que estaban de molinada.

Ilustración de un trasgu original de Alberto Álvarez Peña

Datos curiosos sobre el Trasgu

Los trasgus o trasgos para algunos habitantes asturianos son demonios familiares muy apegados a las casas que habitan. Como hemos visto en leyendas asturianas anteriores se considera que el Trasgu se arraiga al hogar, aunque no tiene necesariamente que ser la vivienda física de una familia, a veces te siguen si te mudas.

¿Por qué tiene un agujero en la mano?

En realidad no hay una explicación científica, como era de esperar. Sin embargo se puede decir que de la misma manera que los seres humanos tenemos orificios para respirar. comer o escuchar, de forma natural el trasgu posee un agujero en la mano. Así es su fisionomía, así ha sido creado.

Otra versión los considera ángeles caídos, que se precipitaron del cielo tras la rebelión de Lucifer, de ahí vienen su cojera y sus cuernos y rabo. Posiblemente durante esa rebelión se diese el origen del agujero, a modo de castigo o tal vez por simple capricho del azar. Queda un poco en la interpretación de cada cual.

Comportamiento del trasgo astur

De actitud simpática, trabajadores y muy traviesos. Una de sus actividades favoritas es la de gastar bromas, a veces pesadas, a sus compañeros de hogar. Aunque tengan fama de ser algo "malvados" en realidad no lo son.

Se comportan según sean tratados por los inquilinos de las casas que ocupan. Sus lugares favoritos son las cuadras y cocinas. Vagan por el campo buscando por las casas alguna ventana mal cerrada y suele colarse en los establos asustando al ganado. En Asturias es costumbre echarle la culpa cuando las vacas se alborotan sin razón aparente o cuando desaparece algún objeto.

Fuera de Asturias suele conocerse como duende. Seguro que en algún momento has escuchado eso de "habrá sido el duende" cuando buscas algo que debería estar en su sitio pero no aparece.

¿Por qué su traje o ropa suele ser de color rojo?

El rojo de su ropa, de su traje, dicen que se explica porque personifica el fuego del hogar. Si la cocina está siempre encendida se considera un hogar feliz, donde siempre hay viandas y calor. Donde la esposa hila mientras su marido prepara las herramientas para el día siguiente, o les cuenta una historia a los niños. Hay casos donde se crea una relación de mutuo respeto y cercanía con el Trasgu. Como muestra de ese cariño es costumbre dejarle unas brasas encendidas cuando la familia se va a la cama.

¿Qué significa Trasgu?

Trasgu es el nombre que recibe este tipo de duende en Asturias y parte de la cornisa cantábrica en España.

¿Qué otros nombres tiene el Trasgu?

Dependerá de la zona en la que te encuentres y con quién hables. Se le conoce como Trasgu, trasgo, trasno, somiciu, diañu o duende, sus equivalentes en la mitología clásica romana son los lares y penates, duendes protectores del hogar, de origen etrusco, que se consideraban los espíritus de los antepasados. La cristianización les proveyó de sus atributos diabólicos y su carácter travieso que hoy se conoce.

Ilustración de Alberto Álvarez Peña

Esperamos que te haya gustado leer sobre este ser tan curioso y divertido. ¿Conoces alguna historia sobre el Trasgu que no hayamos incluido? ¡Compártela en los comentarios!