Cementerios victorianos: belleza y misterio neogóticos
A mediados del siglo XIX, la población de Londres tuvo un extraordinario crecimiento (en 50 años aumentó de 1 millón a 2,3 millones de habitantes). Los cementerios contiguos a las iglesias comenzaron a saturarse y se decidió crearlos en el extrarradio de la ciudad. Como ya no había problemas de espacio, los cementerios se emplazaron en grandes zonas verdes, con sus avenidas y calles, de las que los londinenses disfrutaban paseando en familia.Realmente, la espectacular arquitectura neogótica de algunos mausoleos, con sus maravillosas esculturas, muchas de ellas de ángeles, hacen de estos lugares verdaderas joyas arquitectónicas que merece la pena visitar.
En Londres existen tres cementerios especialmente espectaculares: el cementerio de Highgate; en el que están enterrados el filósofo Karl Marx y la esposa de Charles Dickens (él descansa en la Abadía de Westminster); el de Kensal Green, en el que se encuentra la tumba del escritor Wilkie Collins; y el de Nunhead, que ha llegado a convertirse en una reserva natural.
Cementerio de Highgate
Se divide en dos secciones: la oeste, más antigua, y la este que conectan por el camino de Swain’s Lane. Se cuenta, aunque no sé si es una leyenda urbana, que existe un pasadizo subterráneo actualmente en desuso entre las dos zonas que permitía que los ataúdes se trasportasen de un lado a otro del cementerio.
La zona este puede visitarse libremente. Para conocer la zona oeste se organizan visitas guiadas. Esta última es más misteriosa. Una verja de hierro la mantiene cerrada salvo cuando se concierta alguna visita. Dentro de la sección oeste, destaca la avenida egipcia, flanqueada por dos obeliscos, muestra del interés que en la época victoriana se tenía por los descubrimientos egipcios. También tiene catacumbas, totalmente abandonadas, con capacidad para 840 ataúdes.
Las fotografías que incluimos pertenecen a la sección oeste. La primera corresponde a la zona egipcia; la segunda nos muestra una curiosa tumba en la que el perro de piedra del difunto parece protegerlo eternamente; y la tercera nos muestra la belleza de los mausoleos.
Este cementerio fue fundado por un abogado que se inspiró en el famoso cementerio de Pere-Lachaise de París (en el que está la tumba de Oscar Wilde). Está dividido en dos zonas, una para los creyentes anglicanos y otra para los disidentes. Tiene también catacumbas que pueden visitarse los primeros domingos de cada mes.
Enlaces y Créditos: BBC - Blather - Highgate - Kensal Green - Nunhead - VictorianWeb - Davewalshphoto
Esta historia ha sido rescatada y compartida en esta web a modo de tributo. La autoría original pertenece a Indira y Chandra, la historia se encontraba en su blog, Ovejas Eléctricas, que desafortunadamente desde 2017 no es accesible, cambió de manos y se perdió el valioso contenido.
2 comentarios
Alexander · 11 de septiembre de 2021 a las 06:20
Preciosos
Los manuscritos sepultados — LeyendasDe.com · 25 de agosto de 2021 a las 09:30
[…] una interesante y tétrica historia sobre manuscritos sepultados que tiene como escenario el cementerio londinense de Highgate. La protagoniza el poeta y pintor Dante Gabriel Rossetti (1828-1882) y su esposa fallecida, […]