Weissmüller y el grito de Tarzán. ¿Locura o leyenda urbana?

Publicado por Narrador en

Weismuller, tarzán y su locura

Cuando era pequeña oí la historia de que Johnny Weissmüller (Tarzán) acabó cayendo en la locura, internado en un manicomio. Tan obsesionado con su personaje que se pasaba el día aullando como Tarzán e, incluso, cuando le hacían entrevistas soltaba el grito “sin ton ni son”. Pero lo cierto es que esta historia no es más que una leyenda urbana bastante extendida.

Weismüller - Tarzán
Weismüller - Tarzán

Peter Jonas Weissmüller era rumano. La familia emigró a Estados Unidos en 1905, cuando Weissmüller sólo tenía siete meses. Como nadador consiguió numerosos éxitos: en los Juegos Olímpicos de París (1924) ganó 3 medallas de oro en distintas modalidades de natación y en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam (1928) obtuvo otras dos medallas de oro; además, ganó 52 campeonatos nacionales de los Estados Unidos y estableció 67 records mundiales.

Su carrera cinematográfica

Su carrera cinematográfica comenzó tras la firma de un contrato con Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) para hacer de Tarzán en “Tarzán de los monos” (1932). La película tuvo un gran éxito, de modo que Weissmüller protoganizó seis películas de Tarzán para la MGM junto a la actriz Maureen O’Sullivan en el papel de Jane. En 1942, Weissmüller, contratado por los estudios RKO, hizo seis películas de Tarzán. En total, protagonizó doce películas de Tarzán y se convirtió en el más conocido de los actores que interpretaron este personaje.

“Tarzán y su compañera” (1934)
“Tarzán y su compañera” (1934)

La verdad de Weismüller, ni rastro de locura

Después de interpretar a otros personajes de menos éxito, por ejemplo, Jungle Jim, a finales de años 50, abandonó el cine. Tras su carrera hollywoodiense comenzó a arruinarse. Fundó el International Swimming Hall of Fame, vendió piscinas prefabricadas y participó en otros negocios de poco éxito.

En 1974 se rompió la cadera y su salud fue deteriorándose. Estando internado porque le habían descubierto enfisemas pulmonares, le diagnosticaron problemas de corazón y además un evidente deterioro cerebral. Tuvo dos derrames cerebrales entre 1976 y 1978. El 20 de enero de 1984, Johnny Weissmüller murió de un edema pulmonar en Acapulco (México).

Weissmuller no estaba loco y tampoco gritaba el grito de Tarzán en ningún manicomio. De hecho, el final de su vida no podía gritar: le practicaron una traqueotomía y estuvo ingresado en un hospital de Acapulco hasta que falleció.

Esta historia sobre Weismüller y su posible locura ha sido rescatada y compartida en esta web a modo de tributo. La autoría original pertenece a Indira y Chandra, la historia se encontraba en su blog Ovejas Eléctricas que desafortunadamente desde 2017 no es accesible, cambió de manos y se perdió el valioso contenido.


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